El asturiano lleva sin conseguir una victoria desde las semifinales del US Open. Ya son tres torneos en los que ha sido eliminado en su debut, Pekín, Shanghai y Moscú contra rivales a priori inferiores. Esta vez cedió ante el joven local Medvedev por un doble 6-3 y se complica su participación en el Torneo de Maestros.
El futuro del tenis español está pasando por el peor bache desde que arrancara la temporada. Pablo Carreño Busta estaba siendo una de las grandes sensaciones del 2017 por su regularidad y ese salto de calidad que dio tras llegar a las semifinales del US Open. Desde aquella última victoria en cuartos de final ante el argentino Schwartzman, no ha vuelto a saborear el triunfo. El asturiano tenía más cerca el sueño de jugar por primera vez en el Torneo de Maestros, ya que con hacer un tramo final de campaña normalito le sería suficiente. Pocos dudaban de que esta campaña la Armada Española contaría con dos participantes en el 02 Arena de Londres, pero se complicó.
Tres debuts, tres derrotas
Las sensaciones eran magníficas en el US Open, tras conseguir su mejor resultado en un Grand Slam. Todo invitaba a pensar que la regularidad que le había acompañado, iba a continuar hasta el final de la temporada, pero algo falló. Todo comenzó en el primer torneo de la gira asiática, en el Abierto de Pekín. Carreño cayó contra el belga Darcis que venía de la qualy de manera contundente (6-0, 6-4). Entonces decidió poner rumbo a Shanghai para intentar aquella derrota en primera ronda, pero de nuevo volvió a perder ante su compatriota Albert Ramos (7-5, 7-5) dejando síntomas de debilidad.
El nivel de juego empezaba a preocupar porque en una semana debía defender título en Moscú. El sorteo del cuadro le deparó mala fortuna y debía enfrentarse a un jugador local, Kuznetsov o Medvedev. El segundo superó a su compañero para medirse con el cabeza de serie número uno. El joven ruso venía de cortar una racha de ocho derrotas consecutivas devolviendo la confianza en su juego. Es un jugador incómodo, con golpes muy planos, agresivos y profundos que impiden al rival encontrar el ritmo de partido. Carreño volvió a atraparse y de nuevo perdió en sets corridos (6-3, 6-3) con un gran número de errores no forzados.
Seis sets perdidos de forma consecutiva
Normalmente los jugadores pasan alguna mala racha a lo largo del año. En algunas ocasiones duran más y en otras menos. Lo más raro de este bache del gijonés es que de los tres últimos partidos no ha podido ganar ni una sola manga, ni tan siquiera llegar al tie break. Esto indica que la confianza en sus golpes no pasa por su mejor momento y está rodeado de dudas. Ha encadenado 6 sets en contra por 0 a favor, un dato demasiado preocupante. Además han sido rivales que carecen de regularidad como Darcis o Medvedev, aunque pueden considerarse peligrosos. Mientras que Ramos, es un terrícola puro y sufre mucho en las condiciones de pista rápida.
La presión, un factor añadido
Los medios de comunicación se hicieron eco rápidamente del gran torneo de Pablo Carreño en el US Open. Muchos veían este torneo, como un antes y un después en la carrera del español. Aficionados, profesionales, compañeros, periodistas le colocaban en el Torneo de Maestros de Londres. Todo esto acaba afectando a un jugador. Quizás en su primer partido no se nota, en el segundo tampoco, pero en Moscú vimos un jugador errático, con nervios, enfadado con su juego, con poca paciencia, algo que no era habitual.
¿Ha podido sentir Carreño la presión de jugar en una cita tan importante? Opinen ustedes mismos, pero está claro que esa semifinal en el US Open ha tenido una repercusión negativa en su juego. Mantener la regularidad del `Big Four´ sólo está al alcance de ellos. Nosotros confiamos en el resurgir de Pablo, olvidarse de los tres últimos partidos, limpiar la mente y encarar de la mejor manera los dos últimos grandes torneos que le esperan
¡Arriba Pablo, Arriba!