La tenista española de origen moldavo anuncia su retirada a los 28 años, tras una trayectoria marcada por 23 títulos entre individuales y dobles y una emotiva despedida en el torneo WTA 125 de La Bisbal, escenario que eligió para cerrar su ciclo.
Bolsova anuncia su retiro del tenis
Aliona Bolsova ha decidido poner punto final a su carrera profesional. La jugadora de 28 años comunicó que disputará su último torneo en el WTA 125 La Bisbal, donde todo comenzó para ella, y que servirá como el marco ideal para despedirse del circuito. La española redactó un emotivo mensaje en sus redes sociales, diciendo que su etapa de tenista profesional ha llegado a su final. Durante su trayectoria, Bolsova conquistó 23 títulos entre individuales y dobles, tres de ellos en la categoría WTA 125, y alcanzó su mejor ranking individual en julio de 2019, cuando se situó en el puesto número 88 del mundo. En dobles también logró destacarse, llegando a ocupar el puesto 55 del ranking WTA.
Nacida en Chisinau, Moldavia, Bolsova se trasladó a España con apenas tres años. Aunque representó brevemente a Moldavia en el inicio de su carrera, desde 2013 compitió bajo la bandera española. Incluso, Aliona fue elegida para representar al seleccionado español en la última edición de la Billie Jean King Cup, donde fueron eliminadas en cuartos de final. Su historia está atravesada por el legado familiar: tanto su padre como su madre fueron atletas olímpicos, un contexto que marcó su disciplina y su amor por el deporte desde pequeña.
La decisión de retirarse en La Bisbal no es casual. El torneo catalán fue el escenario donde Bolsova dio sus primeros pasos profesionales, y hoy se convierte en el símbolo de un cierre coherente y lleno de significado. “Quiero cerrar este capítulo con dignidad, en un lugar que representa mis comienzos y mis raíces”, afirmó la tenista, dejando entrever el valor emocional que tiene esta última participación.
Con su adiós, el tenis español despide a una jugadora que, sin ocupar los grandes titulares de la WTA, se ganó el respeto por su constancia, su técnica depurada sobre arcilla y su capacidad para reinventarse en las distintas etapas de su carrera. La Bisbal será, entonces, el escenario final de una historia escrita con esfuerzo, pasión y gratitud.
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