Ni Kei Nishikori ni Juan Martín Del Potro. Los protagonistas de esta semana han sido Basilashvili y Medvedev. El georgiano y el ruso sorprendieron a los máximos favoritos al trofeo en la final para ampliar sus vitrinas.
Así es el tenis y las sorpresas están a la orden del día. En las horas previas se hablaba de lo favoritos que eran Nishikori y Del Potro, ante sus respectivos rivales de las finales, Medvedev y Basilashvili. Pues ninguno de ellos ha podido plantar cara a dos jugadores que han plasmado un gran tenis, sólido, con pocas fisuras y cometiendo pocos errores que les han hecho ganar un título ATP 500 en este tramo final de la temporada.
Medvedev – Nishikori (6-2, 6-4)
Parece que el japonés no está hecho para jugar finales y es que ya van ocho consecutivas perdiendo. Esta vez pocos pensaban que se le iba a escapar un triunfo ante su público, en un estadio en el que ya había salido dos veces campeón en año anteriores. El japonés venía jugando durante toda la semana un tenis completo, pero es que nada pudo hacer ante la solidez y la potencia en los golpes de Medvedev.
El ruso sigue creciendo esta temporada y alcanzará su mejor ranking. A sus 22 años ya ha conquistado tres títulos, todos ellos esta temporada y ante tenistas locales. Desde el primer momento demostró estar tranquilo, confiar en su juego para luchar contra Nishikori y un público que estaba volcado con su jugador. Este título solo hace ensalzar a un tenista que quizás no estaba llamado a ser un jugador top, pero que gracias al duro trabajo y una fantástica temporada ya ha demostrado que está cerca de la élite del tenis.
Rápidamente abrió Medvedev brecha en el marcador y su adversario no tenía capacidad de reacción. El ruso muy seguro en su servicio solo concedió una bola de break que además salvó. La segunda manga estuvo más igualada, aunque tener a Nishikori siempre por debajo en el marcador le presionó y finalmente en el décimo juego llegó la rotura que le hacían ganar a Medvedev su primer título ATP 500, tras los dos de categoría 250.
Basilashvili – Juan Martín Del Potro (6-4, 6-4)
Nikoloz Basilashvili ha pasado de ser un tenista irregular durante los partidos a trabajar y luchar cada punto. El georgiano es otro de los hombres que más ha crecido esta temporada consiguiendo su primer título, también de categoría 500 en Hamburgo, sobre tierra batida. Esta vez tenía un examen más complicado ante el número 4 del mundo, Juan Martín Del Potro que venía aplastando a sus rivales en el torneo.
Del Potro no pudo dominar los intercambios, ya que su rival estaba muy rápido de piernas e intentaba siempre colocarse de derecha para acorralar a Del Potro en su revés. La estrategia empezó pronto a dar sus frutos y en el tercer juego consiguió el primer break. Ninguno de los dos estaba cómodo al resto, teniendo ambos diferentes opciones de quebrar el servicio. Al final todas las opciones fueron anuladas y la primera manga cayó para el georgiano.
La Torre de Tandil se puso por delante en el marcador. Poco a poco Basilashvili sufría más con su servicio y las opciones de rotura llegaban para el argentino, pero no era su día y en ninguna fue capaz de acertar. Hasta siete oportunidades tuvo de break, pero no acertar le costó muy caro. Su rival le quebró en el noveno juego y sirvió para cerrar un partido, que solo hace demostrar que Basilashvili tiene también un talento especial para este deporte y si continúa desplegando este tenis puede ser un hombre a tener en cuenta en los grandes torneos.
