El tenista argentino superó 6-4, 6-2 al serbio Hamad Medjedovic en la primera ronda del ATP 250 de Kitzbuhel. Por el pase a los cuartos de final, aguarda por Pella o Carballés Baena.
Sebastián Báez es una de las buenas apariciones que tuvo el tenis argentino en los últimos años. Esta temporada tuvo un inicio bastante irregular, cayendo en tres primeras rondas seguidas en la gira australiana de cemento. En su llegada a Argentina logró recuperarse con el título en Córdoba, aunque a partir de allí cayó en un pozo de derrotas y consecuentemente en el ranking. Sin embargo, semana a semana busca recuperarse y volverse a encontrar con su mejor versión. En su estreno en el certamen austriaco, debía enfrentar al emergente y talentoso Hamad Medjedovic.
Estupenda presentación del argentino
El encuentro tuvo un comienzo muy sólido de Báez. Siendo agresivo y mostrando variantes, incómodo a su rival desde un principio y tomó las riendas del partido. Con dos quiebres, uno en el primer juego y el otro en el cuarto, plasmó una diferencia de 4-1. Pese a lo que exponía el marcador, Medjedovic intentó recuperarse y acortó una rotura, aunque un game más tarde volvió a ceder. El argentino también fue equivoco y, tras una ola de breaks, quedó adelante por 5-3. Ambos se adueñaron de sus servicios y así Báez se llevó el primer parcial por 6-4.
El argentino sacó provecho del descanso y recuperó un poco de energía, que rápidamente la expuso en la cancha junto a un gran tenis. Al igual que en el anterior, se instaló 4-1 con dos quiebres y poco a poco fue liquidando el partido. Sin bajar la intensidad, continuó jugando a un altísimo nivel, donde llamativamente su servicio fue protagonista. Completó cinco aces y ganó más del 70% de puntos con el primer servicio. De esa manera, cantó el triunfo por un contundente 6-4 y 6-2, luego de 1h22m.