El número uno del mundo perdió a las primeras de cambio contra el tenista local Fabio Fognini por 2-6, 4-6 en una hora y media de partido. El escocés sigue en caída libre justo antes de encarar el Grand Slam de la tierra batida, Roland Garros. El italiano mostró una exhibición de juego para hacer vibrar a los aficionados transalpinos.
Andy Murray no levanta cabeza esta temporada. Comenzaba el año con unos nefastos resultados sobre la superficie dura, pero la situación se ha vuelto más dramática sobre la tierra batida, en la que el año pasado brilló. En su primer partido del Masters 1000 de Roma fue barrido de la pista por Fabio Fognini, que jugó a un nivel espectacular. De todas formas los gestos del escocés mostraban disconformidad con su juego e incluso algunas veces se reía como sin dar importancia a la situación. Hay que recordar que era el vigente campeón del torneo tras ganar el año pasado a Novak Djokovic, pero ni rastro de aquel tenista que se colocó a la cabeza del ránking mundial.
El partido comenzó de la peor manera para el británico con una rotura en su primer servicio. El italiano estaba motivado ante su público y parecía no tener los nervios de jugar en casa que le atenazaron hace algunos años. Fognini jugó agresivo con la derecha y el revés para desbordar a un contrincante que no sabía como ganar un juego. El transalpino se marchó hasta el 4-0 aunque Murray consiguió maquillar el marcador hasta el 2-6 del primer parcial.
MURRAY, SIN RUMBO ANTES DE ROLAND GARROS
Las sensaciones eran negativas y el escocés daba la sensación de querer marchar de la pista cuantos antes. En el segundo parcial unos errores del italiano estuvieron a punto de complicar un partido que se finiquitó por la vía rápida. Ese genio del Andy joven que mostraba irregularidad durante los partidos y no le dejaba convertirse en un jugador Top volvió a aparecer. Cierto es, que Murray ha demostrado que es un talento natural del tenis pero hay algo en la actualidad que le separa del `Big Three´Federer, Djokovic y Nadal. Pocas esperanzas da su tenis de revivir antes de Roland Garros, de un jugador que se ha vuelto vulnerable contra cualquier rival. El mundo del tenis halagó a un Fognini que demostró que si quiere y su cabeza se lo permite puede estar entre los mejores del circuito.