El pequeño de los Zverev ya se ha convertido en una realidad y por segundo año consecutivo ha sido el jugador más regular por detrás detrás del `Big Three´. Quizás su único pero sean los Grand Slams en los que no consigue buenos resultados. Su estado físico pone en duda su papel en las Nitto ATP Finals.
Alexander Zverev sigue dejando claro que cuando Nadal, Federer y Djokovic se retiren será uno de los jugadores que optará todos los años a todos los títulos y a acabar en la cima del ranking mundial. Por el momento sigue mostrando en la regularidad su mejor cara, a excepción de los Grand Slams en los que parece que los nervios atenazan su juego y no puede sacar su mejor versión.
Esta temporada se sitúa el quinto en la clasificación y ha sumado tres nuevos títulos a sus vitrinas. Uno de ellos el Masters 1000 de Madrid, el tercero en su carrera tras los conquistados en Canadá y Roma. También uno de categoría 500 en Washington y el otro 250 ante su afición en Múnich. Nuevamente donde más se le ha echado de menos en las fases finales de los Grand Slams. En el Open de Australia cayó en tercera ronda, ante la gran sensación del torneo, el coreano Hyeon Chung. La segunda tentativa en Roland Garros, Thiem se tomó la revancha del Masters 1000 de Madrid y le ganó en sets corridos. En Wimbledon, nuevamente en tercera ronda ante Gulbis y por último en el US Open otra vez en la misma fase, pero ante su compatriota Kohlschreiber.
Los cuatro grandes son los que le han privado de acabar más arriba en la clasificación esta temporada. En los últimos torneos parece que su estado físico llega lastrado y castigado tras ser uno de los jugadores que más torneos ha jugado esta temporada. En el último Masters 1000 celebrado en París reconoció que desde antes de su partido ante Khachanov sabía que no podía rendir a su nivel, pero que saltó a la pista por respeto. Ya en la cancha se comprobaron que sus problemas eran ciertos y no pudo hacer nada ante el futuro campeón.
Su papel en las Nitto ATP Finals
El estilo de juego del teutón se adapta a la perfección a la pista de Londres. Con su gran servicio no debería tener problemas para sacar sus servicios adelante. Además su solidez desde el fondo de la pista, unida a su paciencia le deberían poner aquí como uno de los favoritos, tras la ausencia de Del potro y Nadal a última hora. Su hombro parece no haberse recuperado del todo y será el que decida hasta donde puede llegar `Sascha´.
Los partidos se juegan en pocos días y son de máxima exigencia. El alemán llega con todo a la última gran cita del año, aunque de notar molestias no debería pensarlo y poner punto y final a una temporada larga, para empezar a poner la cabeza en el 2019. Los dos primeros partidos claves para ver el estado físico y la evolución del número cinco ranking ATP.
